martes, junio 6

YESENIA

Les relatare de la manera más sucinta, la historia de una mujer que ha estado desde mi infancia y aún así, siempre la vi como una anónima. Tal vez ahora, tengo cierta sensibilidad hacia ella y como algunos habrán leído, mi intención con estos Blogs, es mostrarme más con mis defectos y exorcizar cosas que pesan en mi debatir.

En este post cuento infidencias familiares, jamás creí que me sintiera tan cómodo para expresar esto, pero fíjese estimado lector, cómo decanta este ejercicio.

Siento, una deuda moral y espero purgar parte de mi vació. El relato lo he organizado en cuatro momentos, uno, sobre cómo llego Yesenia, dos, sobre cómo fueron sus primeros días con nosotros, tres, cuando llegamos a Bogotá, y cuatro, su actual vida.

Cómo llego Yesenia

Mi papa manejaba un camión, era comerciante y recorrió en él, parte de los llanos del Orinoco, era gentil y benevolente con muchos, en cierta ocasión, una familia de indígenas, le vendieron su hija a mi papá. No sé, bajo que circunstancias, lo que sé, es que mi padre se vio confrontado a aceptarla o verla abandonada, o vendida a otro postor, y así, trajo a Yesenia a vivir con nosotros.

Sus primeros días en la casa.

En aquel tiempo vivíamos en Neiva, recuerdo que ella era mayor que yo, pero aún era niña. Mi padre no la reconoció como hija de él, sino, hizo que el nombre de mi abuelo figurara como el padre de Yesenia (no me pregunten cómo, pero así fue, de la noche a la mañana resulto que era mi casi tía).

Dado su origen, ella tenia costumbres algo incómodas, la más fatigosa, era que no sabia usar el baño, se poposeaba donde le daba gana y en vano la regañaban para que se sentara en el biscocho de la tasa, no se si era por miedo, por ignorancia o por “anarquista”, o de protesta por haberla separado de sus padres, el caso es que terminamos nosotros acostumbrándonos a su caprichito, así que le teníamos un azadón pequeño y un matera grande llena de tierra y en ésta una matita sembrada, de manera que cuando ella tenía su necesidad, abría un huequito en la tierra, hacia popo y tapaba, progresivamente le fuimos ubicando la matera cerca al baño, hasta que quedo dentro del mismo baño y se solucionaron muchas incomodidades; cada cierto tiempo, dependiendo, cambiábamos la tierra y la usábamos como abono para unos arbolitos del patio nuestro, lo gracioso, era que aunque no utilizaba el retrete, ella siempre descargaba la cisterna, este ritual siguió por un buen tiempo, y poco a poco adoptó nuestro ritual del baño.

Para comer era un problema parecido, no usaba cubiertos, solo comía carne y dulces, nada de verduras ni jugo, pero igual, a punta de regaños se acostumbró.

Yesenia es morena, gruesa, nada agraciada, introvertida y grosera (no se imaginan cuanto).

Así la recuerdo, la verdad es que nunca la vi como una hermana o como una amiga, para mí, ella era la muchacha del servicio, aunque mi padre me reprochaba esa displicencia, aún así siempre fue la extraña.

Cuando llegamos a Bogotá

Pasaron los años, nos venimos a vivir aquí a Bogotá y al poco tiempo de llegar, el celador del barrio por aquel entonces, se aprovecho de ella y Yesenia se convirtió en una madre soltera más, tubo su niño, quien se llama Juan Jaime, aunque ella quería ponerle como nombre “Yakespire Yacson”, por la canción y el cantante, pero en su momento la persuadimos.

Mis padres y yo, en principio nos encargamos de la crianza de Juan, él era nuestro sol, todo marchaba bien, pero Yesenia se desentendió de su hijo, se volvió lapsa con su responsabilidad y volvió a quedar embarazada de otro celador, esa vez con el dolor más grande, hicimos que se responsabilizará de su hijo, entonces, se fue a vivir con Mariano (otro celador diferente a los dos anteriores), Yesenia abortó intencionalmente tiempo después.

El tiempo pasó y dejamos de frecuentarnos.

Actualmente.

Juan Jaime, tomo la senda equivocada, hace un par de años se vio involucrado en un robo, lo trasladaron a la cárcel de menores, cuando salio de la correccional, lo llevamos a vivir con nosotros, por un tiempo, mientras Yesenia asumía otro drama con la madre de Mariano. (Esta historia es para otro post)

Actualmente: Yesenia dejo a Mariano y junto con Juan Jaime, cuidan una hacienda.

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Posdata
(1) Yesenia es su nombre real, pero ella no lo usa.
(2) Aún no sé cual era la etnia de Yesenia.
(3) Advierto que seguramente están apiñados muchos datos, pido de antemano excusa, si es difícil seguir la historia.
(4) Me duele la indolencia que he tenido para con Yesenia, ello motivo este post.

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En mi otro Blog hay una pregunta interesante.

 

posted by rafico @ 9:12 a. m. Comentarios: 7


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