Por otro lado, para mí es evocador el sentido estético y la intención que pone una persona en un producto, especialmente en una obra artística, así que desde pequeño quería ser artista o arquitecto.
La llegada de mi hermano cambio esa decisión, él es arquitecto; en ese momento el solo pensar, que iba a seguir su estela, me incomodaba, no quería ni una sola comparación con él, no quería tener de su parte un solo concejo, no quería nada que me asociara con él.
Entonces, de manera contestataria decidí ser Ingeniero Civil. Sin duda una actitud inmadura, pero así somos los humanos.
Ya más grandecito, reflexiono en ello y agradezco a la vida haber tomado esa decisión, pues me permitió tener una formación matemática a la par con una sensibilidad al arte. Con mi hermano persiste cierta reticencia, comprendo su subjetividad, pero aún no es hora de curar heridas. Cada suceso desencadena otros, enmarañando nuestros destinos.
Si de algo sirve, sepan que no es bueno que el silencio sea el que decante las cosas.
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PD
Lo invito a ojear mi otro Blog y verá la sutileza de la Ironía.
posted by rafico @ 8:09 p. m.
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