jueves, octubre 25

cosas




En el campo, cuando uno se encuentra en los caminos con alguien, hay un saludo mutuo, aún si uno no conoce a quien se está saludando...






Éstas, son fotos del barrio donde vivo, en Bogotá...

Cuando me preguntan cómo ha sido convivir con mi amnesia, destaco cuatro cosas. Uno, que valoró los recuerdos dolorosos porque son ellos los que más construyen, Dos, que me ha permitido conocer a través de otros, matices propios que me han sorprendido, tres, que cuando me encuentro con alguien que sé que conozco me tiembla las manos y siento calor en la entrepierna de solo pensar que tanto y hasta dónde compartí con dicha persona y cuatro, que cuando voy por las calles siento continuamente que ciertos rostros me son familiares...

El mes pasado, racionaron la luz por tres noches de 7pm a 1 am..., durante esos días para muchos en el barrio fue un tiempo para conversar, no solo entre familia sino entre vecinos...

En una de esas noches, mientras entraba a la casa, en medio de sombras pasaba un fulano, fijé mi mirada en su silueta y espontáneamente él me contesta con movimiento de cabeza, a lo que le respondo de igual forma, así, me hice amigo de un vecino quien resultó ser artesano.

Por estos días compartimos negocios y cervezas con él, el fin de semana que pasó, lo acompañé en un recorrido que hizo por tierra caliente, llevando y promocionando su mercancía.





 

posted by rafico @ 9:36 p. m. Comentarios: 3

lunes, octubre 15

ES MEJOR SEIS QUE CUATRO

Hace algo más de tres meses asistí a un funeral aquí en mi pueblo, en el que pasaron cosas que creo son sugerentes para ser narradas. No habia escrito esto antes, porque tenía la cabeza en otras cosas...

Como dice una tía, “Cuando se habla de los muertos, se habla del cuerpo, más no del alma”.

Un vecino del pueblo con una enfermedad penosa se suicidó (jalando el gatillo con un dedo del píe), su vida estuvo llena de “ilegitimidad” dejó odios, deudas y silencios, pocos asistimos a su sepelio.

Durante la misa, el sacerdote dirigió su sermón convidando a la comunidad, a no hostigar a la viuda, ni culparla de lo sucedido, fue extraño escuchar cómo el religioso era reiterativo en ello, creo que hasta sentí pena ajena de tanto que insistió.


Por estas tierras, el sacerdote cobra por acompañar el funeral, desde la puerta de la iglesia hasta el cementerio y cobra un poco más, si es cantada dicha procesión; para el funeral pagaron la cantada hasta el cementerio, y así fue que a paso lento se hizo dicho recorrido, durante éste, repetíamos un mismo canto y letanía, que hasta se me grabó... decía más o menos:

Pax domini agnus
Colectas orate fratres
Kyrie eleison ora pro nobis
Regina sine labe originali concepta
Agnus dei qui tollis peccata mundi
parce nobis dómine…

Yo no entendía lo que repetíamos, pero eso si, hacía hincapié en la palabra pecatta... Y así, mIentras unos orábamos y nos turnábamos para cargar el ataúd (que por cierto estaba muy pesado) otros en cambio acompañaban el funeral solo con ánimo de hacer visita, unos cuantos hablaban sobre las payasadas de Chávez, (amigos venezolanos sepan que el tema es muy recurrente por acá), otros hablaban del nuevo compresor que había comprado la alcaldía... en fin, pocos eran los dolientes, tanto así, que cuando pasamos por el frente de una tienda que queda en el trayecto que hacíamos, aunque no lo crean, casi la mitad de los que íbamos se quedó en dicha tienda a tomar cerveza... era confuso, mientras sonaba esa canción de Héctor Lavoe “Yo soy el cantante y les vengo a cantar...”, otros (entre de los que me cuento) rezábamos las letanías.

Ya en el cementerio, y cuando estaba descendiendo el ataúd a la tumba, el encargado de manipular la polea dice: “despacito bájenlo a plomo”, el muchacho se refería a bajar el ataúd nivelado (por estas tierras “echar plomo” significa disparar), entonces el sacerdote, de un grito le dice: “Irrespetuoso diga bájenlo a nivel...”, fue tan cómico y por demás inapropiado el comentario, que varios soltamos una tímida carcajada.



Varias cosas pasaron por mi mente durante ese funeral... Recordé a Juan Rulfo quien decía que buscaba los nombres de sus personajes en los cementerios porque según él los nombres se gastan... Me propuse Ampliar el Mausoleo de mi Familia, porque somos bastantes... Mientras cantaba las letanías me decía a mi mismo, esto lo tengo que escribir en mi blog...la foto corresponde al caminito al cementerio de mi pueblo... Finalmente un consejo, y la razón del título de este post: Que el ataúd donde vaya a reposar su cuerpo, tenga seis y no cuatro manijas, para que quienes lo carguen no digan después: Que le pesa a uno más la conciencia que los huesos.


 

posted by rafico @ 2:14 p. m. Comentarios: 7

domingo, octubre 7

La llamarada.

Se dice que es una bola de fuego que recorre las montañas, y que acompaña a los duendes en sus travesuras, los humanos que osen seguirla son escarmentados con moretones en el cuerpo, pero si uno se topa desprevenidamente con la llamarada, hay que rezar un “Bendito y alabado sea el señor el santísimo....”, y ella lo guiará a un tesoro enterrado.


Yo nunca la he visto, pero sí sé de personas que han sido castigadas por ella...

Del pueblo a la casa hay que caminar como unos veinte minutos, debo confesar que de noche cuando voy solo, mi mayor temor es toparme con dicha llamada.

 

posted by rafico @ 3:39 p. m. Comentarios: 6


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