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Hoy le relataré sobre una pintura que me gusta, valga decir que cuando la descubrí, descubrí también una parte de mi.

Pertenece al periodo Muromachi Japonés, una época, en la que mientras en el medioevo occidental, satelizaban en la religiosidad, al otro lado del mundo ya vivían un reencantamiento artístico... la pintura se llama “Los cuatro durmientes”.

Me llamo la atención, cómo una sutil pincelada casi de caligrafía, creaba volúmenes rollizos y redondeados, y a la vez, pareciera como si una brisa trasluciera esos cuerpos apoyados frágilmente en la solidez del vacío, esas redondeadas formas se sienten desmigajarse con solo pensarse... débiles y frágiles, de seguro con un poco menos de tinta estarían desdibujadas..., esa simpleza expresada, donde no se ha ocupado todo el espacio porque aún hay espacio para que uno complete el imaginario de la escena..., ello fue lo que gustó de esa pintura.

posted by rafico @ 10:28 p. m. Comentarios: 4