domingo, octubre 7

La llamarada.

Se dice que es una bola de fuego que recorre las montañas, y que acompaña a los duendes en sus travesuras, los humanos que osen seguirla son escarmentados con moretones en el cuerpo, pero si uno se topa desprevenidamente con la llamarada, hay que rezar un “Bendito y alabado sea el señor el santísimo....”, y ella lo guiará a un tesoro enterrado.


Yo nunca la he visto, pero sí sé de personas que han sido castigadas por ella...

Del pueblo a la casa hay que caminar como unos veinte minutos, debo confesar que de noche cuando voy solo, mi mayor temor es toparme con dicha llamada.

 

posted by rafico @ 3:39 p. m. Comentarios: 6


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